Si lees las noticias o escuchas a los candidatos políticos, sabrás que el tema de la inmigración está en la mente de todos. Algunas personas quieren construir la pared y cerrar las fronteras, mientras que otras abogan por un proceso de ciudadanía más ágil, sin importar cuál sea su posición. Sobre este tema, una cosa está clara: la industria de la construcción no puede funcionar sin trabajadores inmigrantes.
La Necesidad de Trabajadores
Según datos de Associated Builders and Contractors (ABC), en 2024, la construcción probablemente requerirá más de medio millón de nuevos trabajadores para cumplir con las proyecciones de construcción y desarrollo. En los Estados Unidos, la construcción es una de las industrias críticas que no puede cubrir su mano de obra. demandas con trabajadores nativos estadounidenses para que la construcción prospere, debe haber un flujo constante de mano de obra inmigrante hacia el país. Eso significa que los Estados Unidos debe crear vías de empleo más sólidas para los trabajadores.
Rutas Laborales Actuales
Los trabajadores inmigrantes de la construcción generalmente dependen de estas dos vías para ingresar a los Estados Unidos.
- Visa H-2B: Esta opción está disponible para trabajadores temporales no agrícolas. Los empleadores en sectores no agrícolas con escasez de personal temporal pueden contratar mano de obra inmigrante a corto plazo cuando no hay un número suficiente de trabajadores ciudadanos. Los empleadores pagan las solicitudes y los salarios de los trabajadores y gastos de viaje. Después de nueve meses, las visas expiran, pero después de un período de espera de tres meses, los trabajadores pueden volver a solicitarlas.
- Visa EB-3: Esta visa de inmigración basada en el empleo permite a los empleadores contratar trabajadores de otros países para puestos permanentes. Los empleadores deben certificar que no hay trabajadores estadounidenses disponibles para puestos de tiempo completo y que la contratación de inmigrantes no afectará negativamente los salarios de los trabajadores estadounidenses. El programa ofrece una vía para el trabajo y la ciudadanía a largo plazo, lo que lo hace beneficioso para empleadores y trabajadores.
Lamentablemente, ambos caminos son defectuosos. El programa H-2B exige un límite de 66 mil trabajadores cada año fiscal, y un número mayor requiere acción parlamentaria. El programa EB-3 implica un proceso largo, a menudo de uno a tres años, con cuota que permite que sólo el 7 por ciento de las visas aprobadas vayan a un país determinado. Esa cuota significa que los países con una alta demanda de trabajo estadounidense tendrán tiempos de procesamiento más largos.
Empleo Ilegal, Clasificación Errónea y Disparidad Salarial
Desafortunadamente, los desafíos de los programas de visas actuales fomentan la inmigración ilegal. Trabajadores desesperados ingresan ilegalmente al país y los empleadores desesperados los contratan.
Se estima que alrededor del 30 por ciento de los trabajadores de la construcción estadounidenses son inmigrantes, y ese porcentaje puede ser mayor en algunos estados, como Texas y California. Dado que muchos de estos trabajadores son indocumentados, corren el riesgo de ser clasificados erróneamente. Se les trata como contratistas independientes a pesar de que deberían clasificarse como empleados según la Ley de Normas Laborales Justas. Los trabajadores clasificados erróneamente no reciben beneficios, incluidos seguro médico y seguro de compensación para trabajadores. Como todos sabemos, la industria de la construcción puede ser peligrosa y las lesiones no son infrecuentes. Sin las protecciones del seguro de salud y de compensación laboral, los trabajadores inmigrantes pueden enfrentar dificultades médicas y financieras.
Además, a muchos trabajadores inmigrantes se les paga menos que a los ciudadanos estadounidenses que hacen el mismo trabajo. Sin embargo, dado que un número sustancial son indocumentados, es probable que se sientan incapaces de exigir un salario más alto.
Mejorar el Flujo de Mano de Obra Inmigrante
No existe una solución sencilla al problema de la mano de obra inmigrante, pero hay algunas medidas que los legisladores pueden tomar para mejorar la situación de los trabajadores y empleadores. En primer lugar, podrían aumentar el límite numérico de las visas H-2B, permitiendo que más inmigrantes utilicen ese programa de visas. En segundo lugar, podrían revisar el requisito de la cuota EB-3 para que más inmigrantes de países clave pudieran obtener visas. En tercer lugar, podrían asignar más recursos al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), lo que podría reducir los tiempos de procesamiento de visas.
Más que nada, los legisladores deben abstenerse de convertir sus opiniones sobre inmigración en frases pegadizas, deben hacer de la reforma migratoria una prioridad (utilizando datos reales de la construcción y otras industrias) y apoyar la necesidad de que los trabajadores ingresen a este país legalmente. El sector no puede sobrevivir sin mano de obra inmigrante, y los Estados Unidos no puede sobrevivir sin la industria de la construcción.